Casa Editorial Abismos / 2018
Los asuntos de las tragedias clásicas nos hacen suponer que hay condiciones de la naturaleza humana que no se modifican con el tiempo. La Historia trata los grandes acontecimientos sociales; sin embargo, en lo individual persiste un ser en el que palpitan, como en el primer hombre, las pasiones de siempre: los celos, la envidia, el odio, el deseo de venganza.
De eso trata “Los justicieros”. Y de la intención de hacer justicia por propia mano.